Según las investigaciones, la corporación de vías puso obstáculos en el interior del nordeste para impedir el flujo de votantes hasta las cabinas de votación durante la segunda vuelta de los comicios de ese año.
El proceso abarca funcionarios servidores en cargos estratégicos, como el exdirector de Operaciones de la PRF Djairlon Henrique Moura y el excoordinador de Inteligencia Adiel Pereira Alcântara.
Junto al exdirector de Inteligencia de la Policía de Carreteras Luis Carlos Reishak Junior y el exjefe de Inteligencia sustituto Rodrigo Cardozo HoppeLos, los cuatro son acusados de los crímenes de desobediencia, prevaricación, restricción al ejercicio del derecho de voto y participación por omisión en el intento de abolición del Estado Democrático de Derecho. En agosto, la PF ya había pedido el procesamiento del exdirector de la PRF Silvinei Vasques, quien estuvo detenido preventivamente durante casi un año.
La indagación tuvo acceso a documentos supuestos, incluyendo un denominado mapa de calor, que mostraría las regiones con mayor concentración de votos en la primera ronda de la elección de 2022 para el entonces candidato Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores.
De acuerdo con la PF, la imagen fue utilizada por la dirección de Vasques para montar los posibles puntos de bloqueo.
Tal información se encuentra en un documento que fundamenta el arresto del exdirector general de la corporación, el 9 de agosto de 2023.
El Supremo Tribunal Federal (STF) ordenó a la policía, el 1 de noviembre de 2022, abrir las carreteras federales bloqueadas.
Un balance divulgado en la ocasión por la PRF comunicó que había cercos en 227 autopistas federales.
El ministro Alexandre de Moraes, del STF, determinó adoptar las medidas necesarias para desbloquear las vías.
Bolsonaro, pretendiente del Partido Liberal que ambicionada la reelección en la oportunidad, guardó silencio tras su fracaso en urnas y siguió sin admitir el resultado ni tampoco llamó, como se acostumbra, al jefe de Estado electo.
En la primera vuelta de referendo del 2 de octubre de 2022, Lula ganó con 48,43 por ciento de los votos válidos, mientras que el otrora gobernante de tendencia ultraderechista tuvo 43,20 por ciento.
Como ninguno de los políticos logró en ese pleito la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece la legislación para ser electo, disputaron el balotaje.
De manera muy cerrada, el hijo de la clase obrera volvió a ganar el segundo turno con un 50,90 por ciento frente al 49,10 del exmilitar.
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