Trump fue investido el lunes en la Rotonda del Capitolio en una ceremonia bajo techo que rompió con la tradición de este tipo actos de inauguración que son al aire libre, pero las temperaturas extremadamente frías derivadas de una ola de aire ártico cambiaron toda la organización del programa.
El republicano tuvo que privarse del baño de multitudes, algo que le obsesiona, y adaptó el programa del día inaugural. Horas después de asumir el cargo asistió a un mitin en el estadio Capital One, en Washington, D.C., donde habló a miles de sus simpatizantes, muchos de los cuales habían viajado de otras partes del país.
Amplio destaque tuvieron durante la semana la arrancada de Trump con una serie de órdenes ejecutivas y acciones desde la declaración de una emergencia nacional en la frontera sur para atacar la migración irregular hasta una proclama para que la bandera se izara a toda asta en la inauguración presidencial.
La bandera de Estados Unidos se elevó a media asta por 30 días en señal de duelo tras la muerte el 29 de diciembre de 2024 del 39 Presidente, James Carter.
Ocuparon espacios y titulares también un servicio religioso en la Catedral Nacional de Washington en el que la obispa Mariann Edgar Budde se dirigió a Trump directamente desde el púlpito para pedir «en el nombre de nuestro Dios, te pido que tengas misericordia de las personas en nuestro país que ahora están asustadas.
Hay niños homosexuales, lesbianas y transgénero en familias demócratas, republicanas e independientes, algunos de los cuales temen por sus vidas», expresó Budde.
La obispa remató cuando al referirse a los migrantes indocumentados subrayó «puede que no sean ciudadanos ni tengan la documentación adecuada, pero la gran mayoría de los inmigrantes no son delincuentes».
Trump criticó desde su plataforma Truth Social a la reverenda y su sermón e incluso solicitó una disculpa, lo cual la religiosa rechazó.
La prensa dio seguimiento igualmente a la visita que hizo el mandatario a California, donde sobrevoló áreas devastadas por los incendios forestales en el condado de Los Ángeles.
Además, tuvo destaque el propio viernes a zonas de desastre a causa del huracán Helene en Carolina del Norte. Allí el presidente Trump dijo que estaba considerando “deshacerse” de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.
Otra noticia de impacto ocurrió anoche, cuando por un voto de diferencia, el del vicepresidente JD Vance que rompió el empate, Pete Hegseth fue confirmado en el Senado de Estados Unidos como secretario de Defensa del gobierno de Trump.
Hegseth estaba acusado de mala conducta sexual, abuso con el alcohol y no estar apto para desempeñar una de las responsabilidades más altas del Ejecutivo.
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