Organizaciones populares fueron las primeras en rechazar las amenazas del magnate apenas asumió el cargo, entre ellas el Frente Nacional en Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso).
“Trump, que cuenta con aliados internos que ya comienzan a tejer una narrativa la cual constituye en darle argumentos a Trump en el sentido de que es cierto que China tiene planes en el Canal para con ello justificar la agresión norteamericana”, remarca un comunicado.
Los colectivos se manifestaron en las inmediaciones de la residencia del nuevo embajador designado de Washington, Kevin Moreno, protesta en la que también instaron a la unidad de las fuerzas patrióticas, progresistas, democráticas, populares y revolucionarias, a la solidaridad de los pueblos y organizaciones hermanas del Sur Global, en este momento crucial de la historia para enfrentar los planes de Trump contra Panamá.
También la Universidad de Panamá (UP)y el Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales repudiaron las declaraciones y estimaron que la intención de “recuperar” la vía interoceánica, incluso con el uso de la fuerza militar, carece de fundamentos legales, históricos y éticos, señalaron.
Incluso el Consejo Académico de la UP envió una carta a Trump en la que catalogó esos ataques como una lógica orientada hacia la “construcción de un nuevo orden mundial”.
También el Gobierno envió una carta al secretario general de ONU Antonio Guterres repudiando las declaraciones del presidente estadounidense en la que recordaron la norma de “abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la ‘integridad territorial’ de cualquier Estado.
El documento se distribuyó a los 15 miembros del Consejo de Seguridad, del cual Panamá es miembro no permanente para el periodo 2025-2026.
En medio de estas tensiones se anunció que la próxima semana visitará el istmo el secretario de Estado Marco Rubio, como parte de una gira que lo llevará también a Guatemala, El Salvador, República Dominicana y Costa Rica.
La estadía contempla reuniones con el presidente de la República, José Raúl Mulino, y el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Ricaurte Vázquez, para “revisar la agenda de Trump”, lo que destapó las alarmas.
La llegada del jefe de la diplomacia estadounidense responde al señalamiento de Trump de que el Canal es controlado por China y la acusación de que Panamá incumple los términos del Tratado Torrijos-Carter(1977) que facilitaron la transferencia del Canal en 1999.
En estos siete días, la Contraloría General de la República inició una auditoría a la compañía Panama Ports Company (PPC), subsidiaria del consorcio chino Hutchison Holdings, basada en Hong Kong, que opera los puertos de Balboa y San Cristóbal, en la entrada del canal por el Pacífico y el Atlántico, respectivamente.
Para analistas es una primera reacción a la demanda de Washington de sacar al gigante asiático de la administración de empresas claves en la vía interoceánica.
Sin embargo, en su gira europea, también esta semana, que contempló la participación en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) y una visita oficial a Italia, el jefe del Estado istmeño repudió las declaraciones de Trump y reiteró que el canal es y seguirá siendo de los panameños.
mem/ga