Ambos dignatarios abordaron temas bilaterales, en especial migración y pandillas, según destacó la prensa local en notas elogiosas sobre el desempeño del mandatario local resaltado por su par estadounidense.
Los jefes de gobierno señalaron sus intenciones por coordinar esfuerzos para frenar la migración irregular, principalmente desde las naciones centroamericanas hacia suelo estadounidense, en momento que hay temor por la posible expulsión de medio millón de salvadoreños que afectarían el flujo de remesas.
El Salvador recibe poco más de ocho mil millones de dólares de ayudas familiares de territorio estadounidense y en caso de afectación pudiera enfrentar serios problemas económicos.
Mientras en la semana fue un tema puntual el de la minería metálica, la posición del gobierno de seguir adelante con su plan y el llamado de ambientalistas y organizaciones a presentar una demanda de inconstitucionalidad de la normativa firmada por Bukele el 23 de diciembre de 2024..
Esta iniciativa pudiera estar arropada por la recogida de un millón de firmas de opositores al plan gubernamental por los peligros que este representa para la vida.
Una encuesta mostró una caída de la calificación del trabajo del presidente que descendió hasta 7.73 en una escala de 0 a 10 en relación a mejores cifras de hasta 8.7 en años anteriores, algo atribuido al desgaste político y al caso de la minería que promueve el mandatario.
Noticia de impacto también fue el deceso en Nicaragua del expresidente Mauricio Funes que llegó al poder bajo la bandera del Frente Farabundo Martí. Elogiado por la izquierda por su gobierno de un gran componente de medidas sociales, el político recibió duras acusaciones de corrupción de opositores.
En el plano económico la ministra de Turismo, Morena Valdez, anticipó este año la llegado de cuatro millones 200 mil turistas, entre ellos cerca de 15 mil cruceristas para sobrepasar por primera vez esa cota de visitantes.
Asimismo fueron noticia la segunda alza en los precios de los combustibles, la propuesta de eliminar la deuda política que se paga a los partidos y los temores de que puedan ser deportados en los próximos años cerca de medio millón de nacionales, lo que impactaría a las remesas.
Especialistas opinan que el impacto en las remesas sería una baja progresiva de mil 500 millones a dos mil millones de dólares, un golpe a la economía local, pues esas ayudas representan un cuarto del producto interno bruto (PIB).
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