El también ministro de Comunicación consideró que el mensaje, publicado la víspera, fue una reacción tardía y cuestionó el uso del término “oposición político-militar” para designar al grupo armado Movimiento de Marzo (M23), que con el apoyo de Ruanda mantiene ocupadas varias localidades en el este de la RDC.

Muyaya lamentó que la Unión Africana, que patrocina la mediación regional liderada por el presidente angoleño, João Lourenço, y apoya el despliegue de fuerzas de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral, reaccionara después de otras instituciones internacionales, como la Unión Europea, refirió Radio Okapi.

Igualmente manifestó su descontento con la expresión utilizada por Moussa Faki Mahamat para aludir al M23, al calificar al grupo armado como “oposición político-militar”.

Significó que ello podría confundir a la opinión pública sobre la naturaleza de estos rebeldes, que han sido denunciados en múltiples ocasiones por crímenes de guerra y que el Gobierno de la RDC considera como terroristas.

“¿En qué momento este movimiento terrorista se presentó como una oposición político-militar? Esto ya es indicativo. Cuando se hace un diagnóstico equivocado, cuando no se reconoce el terror de un movimiento que tiene como blanco a las fuerzas de paz, lo que constituye un crimen de guerra, entonces hay un problema real”, sostuvo.

La declaración del presidente de la Comisión de la Unión Africana expresó preocupación por la escalada de violencia en el este de la RDC, que está socavando los esfuerzos de los líderes regionales por establecer la paz.

Estas palabras se unen a las de personalidades como el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y el presidente angoleño, João Lourenço, que manifestaron preocupación por el grave deterioro de la situación de paz y seguridad en el este de la RDC, en particular en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur.

“El resurgimiento de las acciones y ataques perpetrados por el M23 y la reciente ocupación ilegal de los territorios y ciudades de Sake y Minova reflejan una peligrosa escalada de este conflicto, con enormes implicaciones para la frágil situación humanitaria, en particular en torno a la ciudad de Goma, ahora sitiada”, dijo Lourenço.

El mediador en el conflicto condenó las “acciones irresponsables del M23 y sus partidarios”, que ponen en peligro todos los esfuerzos y avances alcanzados en el Proceso de Luanda para una solución pacífica, apuntó.

Angola llamó a las partes a respetar los derechos humanos, proteger a los civiles y salvaguardar la integridad y la seguridad del personal del Mecanismo Reforzado de Verificación Ad Hoc (MAVR) desplegado en Goma, Kivu Norte, en el marco de los esfuerzos de facilitación.

Lourenço reiteró que el conflicto y los desafíos de seguridad en el este de la RDC no tienen solución militar y, por lo tanto, instó a regresar inmediatamente a la mesa de negociaciones.

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