Mediante un comunicado, la Cancillería condenó en los términos más enérgicos la ofensiva lanzada por ese aparato militar durante las últimas semanas en el este y su expansión a Kivu del Norte y del Sur, que amenaza a la ciudad de Goma.
“Esta situación tiene un efecto devastador para la población civil y aumenta el riesgo de una escalada de las hostilidades”, remarcó el Ministerio de Relaciones Exteriores de este país centroamericano.
Exhortó a todos los actores a que respeten la soberanía y la integridad territorial de la RDC y pongan fin a todas las formas de apoyo a los grupos armados, ya sean congoleños o extranjeros.
Como nación contribuyente de tropas, reiteró su aporte inquebrantable a los esfuerzos de paz en curso dirigidos a reducir las tensiones en aquel Estado africano.
También reafirmó su apoyo al mandato de la Monusco (Misión de Estabilización de la ONU en ese país) de proteger a los civiles y condenó enérgicamente las acciones de los grupos armados que pongan en peligro la seguridad de los cascos azules y el personal civil.
El Ejecutivo de Guatemala lamentó el fallecimiento de miembros de esa fuerza especial de las Naciones Unidas de diferentes partes, incluyendo de Malawi, Sudáfrica y Uruguay.
Aparte, espera la pronta recuperación de los heridos, entre ellos los dos soldados de esta tierra del quetzal, que se encuentran en situación estable.
Durante casi 20 años unos tres mil 212 militares chapines viajaron a RDC como parte de las misiones de paz conocidas como cascos azules, según datos del Ministerio de Defensa.
En el año 2006 ocho militares guatemaltecos de la misión de observación de las Naciones Unidas murieron y cinco más resultaron heridos en un ataque de las fuerzas rebeldes.
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