Según refiere la historia, ese complejo fue el mayor de los de su tipo y resulta el símbolo del genocidio del país europeo contra seis millones de judíos europeos, un millón de los cuales murieron en ese sitio entre 1940 y 1945, sumado a 100 mil no judíos.
Como parte de la ceremonia, el presidente Andrzej Duda depositó flores en ese campo, establecido durante la Segunda Guerra Mundial, junto a sobrevivientes que portaban pañuelos con rayas azules y blancas, como alegoría a sus uniformes del campo de exterminio.
Alrededor de 50 supervivientes acudieron este lunes al acto principal, a las afueras de las puertas de Auschwitz II-Birkenau, el mayor de los 40 campos y subcampos que componían el complejo, con diversas funciones durante sus tres años de funcionamiento.
Los datos refieren que sirvió como un centro de exterminio de judíos y un lugar de concentración de prisioneros antes de ser trasladados a trabajos en la industria alemana del Tercer Reich; además, el 90 por ciento de las víctimas de Auschwitz fallecieron en Birkenau.
Sobre el tema, el canciller alemán, Olaf Scholz, manifestó su solidaridad con los afectados en un mensaje difundido en su red social X: «hijos, madres, padres, amigos, vecinos, abuelos: más de un millón de individuos con sueños y esperanzas fueron asesinados en Auschwitz por alemanes».
Además, el presidente francés, Emmanuel Macron, visitó el Memorial del Holocausto en París y, desde su perfil en X, refirió: «no olvidemos nunca a los millones de víctimas del Holocausto. Luchemos incansablemente contra el antisemitismo y el odio en nombre de todos los que murieron. Seamos la memoria de su memoria».
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