El texto fue adoptado la semana pasada en una Comisión Mixta Paritaria de diputados y senadores, pero ahora debe pasar el filtro de una cámara baja polarizada, en la que podría ser rechazado.

Bayrou anunció la víspera que acudirá al polémico artículo 49.3 de la Constitución, el cual permite la aprobación de normas sin el voto parlamentario, un recurso usado por sus predecesores en el cargo, que aceleró en diciembre la caída del entonces primer ministro, Michel Barnier, censurado por la izquierda y la extrema derecha.

El actual jefe de Matignon esgrimió que un país como Francia no puede seguir sin un Presupuesto, ya que la anterior iniciativa naufragó con el derrocamiento de Barnier.

Bayrou es consciente de que se expone a un nuevo intento por derribarlo, y por eso realizó concesiones tanto a los socialistas como al partido identificado con la extrema derecha Agrupación Nacional (RN), sobre todo a los primeros.

Sin embargo, ambas fuerzas consideran insuficientes los logros y mantienen sobre la mesa la opción de la censura.

La Francia Insumisa ya informó que presentará una nueva moción, que seguramente contará con el apoyo de los ecologistas y los comunistas.

La activación del 49.3 debe producirse hoy mismo, para adoptar el Presupuesto de la Seguridad Social.

Ante este paso anunciado por el primer ministro, la moción en su contra podría votarse esta semana, con la expectación de si será exitosa o no.

Falta por ver qué postura asumirán los socialistas y RN, si ambos campos la respaldan, Bayrou caerá todavía más rápido que Barnier, quien no llegó a los 100 días de gestión, atizando la inestabilidad y la crisis política en Francia.

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