La representante de la FAO en el país y coordinadora subregional para África Oriental, Farayi Zimudzi, señaló la arquitectura y las estructuras establecidas para la gobernanza de los sistemas alimentarios, involucrando a varios ministerios y organismos gubernamentales, en los que también participan otras partes interesadas.
Zimudzi consideró que esa estrategia coloca a Addis Abeba en el buen camino hacia una transformación de los sistemas agroalimentarios sostenibles y resilientes. También reconoció los desafíos del cambio climático, incluidas las sequías e inundaciones que pueden afectar la agricultura y los sectores relacionados.
Recalcó en la necesidad de garantizar que el acceso a dietas saludables asequibles sea un objetivo realista y alcanzable para todos los etíopes e instó a todos los socios a trabajar para lograr ese objetivo.
Al comparar las ambiciosas iniciativas de Etiopía en el sector agrícola con las de otras naciones africanas, la representante de la FAO recordó que el reciente éxito local en la producción de trigo fue citado como un buen ejemplo en la Cumbre Extraordinaria sobre el Programa Integral de Desarrollo Agrícola en África celebrada el mes pasado en Uganda.
Aseguró que la organización de las Naciones Unidas siempre ha sido un socio fuerte para Addis Abeba y busca fortalecer su asociación a través de cuatro prioridades estratégicas, como aspectos de producción y productividad, nutrición, gestión de recursos naturales y respuesta a crisis inducidas por el clima y/o provocadas por el hombre.
Sobre el empoderamiento de los jóvenes y las mujeres, a su juicio es crucial para avanzar en el sector agrícola y la transformación del sistema alimentario nacional.
Al recordar la enorme proporción de la juventud en la población etíope, destacó la importancia de incorporarla a esas iniciativas mediante la capacitación para que puedan intervenir en la producción, procesamiento o en otras partes de los sistemas alimentarios.
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