Mediante el decreto 5-90, el Congreso de la República definió entonces la entidad encargada de la protección y manejo sostenible de esa zona de más de 2,2 millones de hectáreas, bordeadas por el vecino México (al norte y al oeste).
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) durante este tiempo accionó en favor del resguardo de ecosistemas esenciales para miles de especies de flora y fauna, así como de los sitios arqueológicos en esa área.
La Reserva de la Biosfera Maya alberga el 34 por ciento de las plantas vasculares de este territorio centroamericano, el 71 de sus aves, el 43 de anfibios, el 64 de mamíferos y el 39 de sus reptiles.
Entre las especies de fauna resaltan el jaguar, guacamaya roja, tapir (conocido como el arquitecto del bosque), tortuga blanca, cocodrilo moreletti y el pecarí de labio blanco.
En el área protegida está el Parque Nacional Tikal, llamado así por su templo icónico del Gran Jaguar. Pertenece a las mayores ciudades del Período Clásico maya, rival de Calakmul, situado en el sureste del estado mexicano de Campeche.
Otros sitios arqueológicos importantes de esa etapa de más de dos milenios son El Mirador, Nakbé, Uaxactún, Río Azul, Piedras Negras, Yaxhá y San Bartolo.
La Reserva contribuye a la economía local a través de la generación de empleo y la provisión de servicios ambientales, como el almacenamiento de 569,5 millones de toneladas de CO2.
Su red hídrica, determinada por condiciones kársticas, incluye cuencas internacionales como la del río San Pedro (hacia el golfo de México) y el Azul (del mar Caribe), fundamentales para la región.
Cuenta con las lagunas como Yaxhá y Sacnab (Parque Nacional Yaxhá-Nakum-Naranjo); Repasto, Guayacán y Mendoza (Sierra del Lacandón), El Tigre, Batunún, El Perú, Guayacán, Buena Vista y Yalá (Parque Nacional Laguna del Tigre).
En este aniversario, la Conap reconoce los múltiples retos, entre ellos ampliar el modelo de conservación en áreas, diversificar las alternativas productivas y continuar con alianzas estratégicas.
Al repasar los logros de la cartera de Medio Ambiente y Recursos Naturales en el primer año del gobierno de Bernardo Arévalo, su titular Ana Patricia Orantes mencionó la anulación del Plan de Manejo de esta Reserva.
Señaló que fue aprobado de manera anómala en enero del 2024, previo al cambio de gestión, a la carrera sin seguir los procedimientos.
Lo consideró un plan peligrosísimo que le abría las puertas al saqueo, a la destrucción y a la explotación lesiva de ese patrimonio natural de los guatemaltecos.
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