El primero, a la 01:01, hora local, con epicentro en el océano Pacífico, a una profundidad de 21 kilómetros, despertó a muchos en esta capital, Suchitepéquez, Retalhuleu, Escuintla, Totonicapán, Sacatepéquez, Quiché y Retalhuleu, Chimaltenango, entre otros puntos.
La entidad científica detalló que tuvo magnitud de 5,5 en la escala de Richter y le siguió otro específicamente a las 01:22 de 4,5, en el océano Pacífico, costas del occidental Escuintla.
El último perceptible, de seis réplicas a partir del primero, fue a las 07:56 con 4,6, igualmente en el océano Pacífico, costas de Escuintla.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) detalló que como consecuencia del de 5,5 confirmaron daños en el techo del Hospital Nacional de San Marcos.
Además, corte de energía eléctrica en el caserío Chaquiral de la aldea Vásquez, en el departamento de Totonicapán, así como afectaciones en una vivienda ubicada en el barrio Peñate, San José, Escuintla.
Ante estos eventos, las instituciones de protección civil activaron los protocolos correspondientes, por lo que continúan con el monitoreo.
Datos del Insivumeh dan cuenta en lo que va de 2025 de 504 temblores en este territorio centroamericano, aunque la mayoría sin sentirse.
En el país aún persiste el recuerdo del terremoto de gran magnitud (7,5 en la escala de Richter) del 4 de febrero de 1976, más cuando la víspera precisamente concluyó un Macrosimulacro para preparación sobre estos fenómenos.
El Gobierno considera importante atender a las recomendaciones en caso de ocurra un evento de este tipo, como mantener la calma, alejarse de las ventanas, anaqueles y escaleras y tener lista la mochila de las 72 horas por cada integrante de la familia.
El Cinturón de Fuego del Pacífico, la zona con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo, comprende Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Guatemala.
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