Se trata de una decisión política que no tiene fundamento técnico alguno y que va en consonancia con la destrucción del Ministerio de Salud. La filosofía libertaria o anarcocapitalista es convertir al mundo y a nuestra nación en particular en una selva donde el Estado sólo sirva para garantizar la seguridad y la ganancia de los poderosos, señaló la Central de Trabajadores-Autónoma en un comunicado.

Además, denunció que a los cientos de despidos y los intentos de cierre de hospitales públicos se suma ahora el abandono de un organismo que “garantiza un piso mínimo de acuerdos a nivel internacional sobre temas imprescindibles en épocas de pandemias”.

Asimismo, indicó que ello significará que Argentina no podrá acceder a insumos distribuidos en casos de emergencia y no seguirá la aplicación del régimen sanitario global.

Nuestros expertos no podrán participar en intercambios con especialistas de otras latitudes. A eso le sumamos la disolución y las cesantías en las direcciones sobre vacunas y enfermedades infecciosas y la destrucción del plan de prevención del embarazo adolescente, entre otras acciones, alerta el texto.

Por ende, solo podrán acceder a los cuidados aquellos que tengan los recursos económicos para ello. Exigimos de manera inmediata a todas las fuerzas sociales y políticas, en particular al Poder Legislativo, que impulsen la derogación inmediata de las resoluciones presidenciales que llevan al abandono de la OMS, concluye el documento.

Por su parte, la Asociación Trabajadores del Estado advirtió que esa medida afectaría considerablemente al sistema público de salud y aislaría aún más a este país en el área internacional.

“El idilio de Milei con los estadounidenses Donald Trump y Elon Musk se traduce en un costo social muy alto. Es imposible dimensionar con exactitud la magnitud del daño. Se está afectando la soberanía de nuestro país. Nos estamos arrodillando y lo vamos a pagar muy caro”, comentó el secretario general de ese sindicato, Rodolfo Aguiar.

“Luego de muchos años, y solo en cuestión de horas, nos quedaremos sin la intervención de expertos internacionales y sin lineamientos ni estrategias que nos permitan elaborar e implementar políticas sanitarias en coordinación y articulación a nivel local, de la región y el mundo”, explicó.

“Hasta poder redefinir una estrategia, la salida de este organismo frenará de manera inmediata la adquisición de vacunas e insumos a precios razonables. También se perderá el apoyo y el financiamiento de numerosos programas”, añadió.

mem/gas