El galeno llamó al Ministerio de Salud a realizar análisis cada tres, seis y 12 meses para determinar el nivel de contaminación en comunidades aledañas a las minas.
“Es importante, uno, el grado de exposición que vayan a tener las personas, tanto como obreros, como las personas que viven aledañas a la zona, segundo, el tiempo, el cual se exponga”, valoró el experto.
En el caso del oro y la plata, explicó, se requiere realizar reacciones químicas, las cuales generan gases o polvos, y al respirar dichas emanaciones se manifestarán en la salud de las personas, tal es el caso de enfermedades pulmonares, que son frecuentes en los que faenan en la minería.
Ejemplificó en diferentes padecimientos que pueden sufrir las personas desde afectaciones dermatológicas, gastrointestinales, daños renales y enfermedades crónicas que se presentan en corto, mediano y largo plazo.
Precisó que el estado gasta entre 46 mil y 50 mil dólares para atender a una persona con insuficiencia renal, solo por citar un ejemplo.
La Asamblea Legislativa derogó una prohibición de la minería metálica de 2017 y el presidente Nayib Bukele suscribió una nueva ley que da vía libre a la explotación de la minería metálica en el país pese a la oposición de ambientalistas, organizaciones de la sociedad civil y la Iglesia Católica.
Las congregaciones del país están enfrascadas en colectar un millón de firmas para presentar al Legislativo una demanda de inconstitucionalidad de la normativa aprobada.
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