Además, las tropas ucranianas perdieron 348 tanques, 251 vehículos de combate de infantería, 197 transportes blindados, mil 797 vehículos blindados de combate, mil 853 automóviles, 412 piezas de artillería, y 46 sistemas de lanzacohetes múltiples, destaca el parte del ente castrense.
El Ministerio de Defensa ruso asimismo comunicó que en el último día las bajas ucranianas en la región de Kursk superaron las 370 personas.
Quedaron fuera de servicio 11 tanques, tres vehículos de combate de infantería, tres transportes blindados (BTR), 38 vehículos de combate blindados, nueve automóviles y tres piezas de artillería.
El pasado 6 de agosto, el ejército ucraniano inició una incursión armada en la provincia de Kursk. Se estima que en la ofensiva inicial Kiev implicó hasta 12 mil efectivos.
Los ataques ucranianos iniciales dejaron al menos 12 civiles muertos y más de 120 heridos, entre ellos 10 niños, y forzaron a más de 130 mil habitantes de la región a abandonar sus hogares.
El presidente Vladimir Putin, prometió «una digna respuesta» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial en Ucrania.
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