Residentes locales citados por los medios de prensa, informaron que escucharon el sonido de una gran explosión y vieron columnas de humo elevándose del monte Al-Manee al sureste de Al-Kiswah, donde estaba una unidad de misiles Scud de largo alcance, la cual Israel había atacado más de una vez.

Asimismo, decenas de lugareños del poblado de Al-Malka en la provincia suroccidental de Quneitra, protestaron contra los soldados israelíes y rechazaron la ayuda alimentaria que intentaron entregar a los pobladores.

Mientras tanto, un niño de la aldea de Ruwaihina, en la misma gobernación de Quneitra, resultó herido por disparos del ejército de ocupación israelí.

El gobierno sirio había instado a la retirada de las fuerzas israelíes de los territorios que ocupó durante los últimos dos meses en el suroeste de esta nación levantina.

El día anterior a la caída del gobierno de Bashar Al-Assad, el 8 de diciembre pasado, el ejército sirio se había retirado de forma desorganizada de sus posiciones en el sur del país, y luego las fuerzas israelíes avanzaron y ocuparon la zona de amortiguación donde estaban desplegadas las de la ONU.

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