El Ministerio de Asuntos Exteriores etíope felicitó a la mandataria tanzana, Samia Suluhu Hassan, a los jefes de Estado de Kenya, William Ruto, al frente de la Comunidad de África Oriental (CAO) y de Zimbabew, Emmerson Dambudzo, presidente de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (SADC), por su liderazgo en la reunión.
«Su compromiso y colaboración para fomentar la paz y la estabilidad regionales en el espíritu de las Soluciones Africanas a los Problemas Africanos son ejemplares», concluyó la publicación en la red social X.
La reunión de jefes de Estado y de Gobierno celebrada la víspera en Dar es Salam reafirmó el papel crucial de los esfuerzos de Luanda y Nairobi para detener el conflicto en el este de la RDC y decidió fortalecerlos para mejorar su complementariedad, refirió el comunicado final de la cita.
Para ello se encargó a los copresidentes que, en consulta con la Unión Africana, consideren y designen facilitadores adicionales, incluso de otras regiones de África, para apoyar el proceso de fusión.
“La Cumbre Conjunta ordenó la reanudación de las negociaciones directas y el diálogo con todas las partes estatales y no estatales (militares y no militares), incluido el M23 y en el marco del proceso de Luanda/Nairobi”, precisó el texto.
El cónclave expresó su preocupación por el deterioro de la situación de seguridad en el este de la RDC, que ha provocado la pérdida de vidas humanas y un elevado número de personas desplazadas, agravando la crisis humanitaria en ese país.
Los jefes de Estado y de Gobierno igualmente manifestaron preocupación por la escalada de la crisis, con ataques contra misiones diplomáticas y su personal destinado en Kinshasa.
Pidieron el cese de las hostilidades y un alto el fuego inmediato, el restablecimiento de equipos y líneas de suministro de alimentos y otros productos esenciales para garantizar el apoyo humanitario.
En tal sentido, encomendaron a los jefes de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de los países miembros de ambos bloques, que convocaran una reunión en un período de cinco días con el fin de proporcionar orientación técnica sobre el cese inmediato e incondicional del fuego y de las hostilidades.
La cumbre expresó condolencias por la pérdida de vidas en los recientes ataques en la RDC y una pronta recuperación a los heridos.
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