El Comando del Departamento de Orientaciones indicó que las Fuerzas Armadas realizaron estudios de ingienería y limpiaron caminos en las aldeas de Rab Thalathine, Bani Hayan y Tallousah, adyacentes a la primera línea de la frontera.

La institución castrense instó a los ciudadanos a seguir las instrucciones de las unidades desplegadas para su seguridad.

A su vez, reiteró la continuidad de la coordinación con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas respecto de la situación en las zonas fronterizas, de conformidad con la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad.

Con anterioridad, los municipios de Tallousah y Rab Thalathine solicitaron a los pobladores cumplir con las instrucciones de las Fuerzas Armadas de no acudir a las dos aldeas después del despliegue del ejército, para garantizar su seguridad ante la explosión de municiones dejada por la ocupación israelí.

En violación del cese de hostilidades, las fuerzas israelíes incendiaron las casas y propiedades de los residentes que aún permanecen en Kfar Kila, informó la Agencia Nacional de Noticias.

De acuerdo con el diario Al-Akbar, las efectivos de Tel Aviv dispararon desde Odaisseh hacia las afueras de Rab Thalathine y Markaba, después de la entrada a la zona del ejército libanés y los lugareños.

En la noche, una serie de ataques aéreos israelíes tuvieron como objetivo la zona del río Zahrani en las afueras de Houmin y Kfar Fila en Iqlim al-Tuffah, en el sur del país.

También, las fuerzas israelíes bombardearon la región sureña de Birkat al-Jabbour en las tierras altas de Jabal al-Rihane.

Además, los aviones de combate israelíes atacaron los cruces fronterizos de al-Zakba y Qald al-Sebaa con Siria en las afueras de Hermel, Bekaa, con informes iniciales de víctimas.

Desde el 26 de enero cuando finalizó el plazo de 60 días para la retirada israelí del sur del país, el ejército de Tel Aviv aumentó sus agresiones en Líbano, atacó a civiles, bloqueó carreteras, bombardeó bosques e incendió casas.

oda/ym