Según fuentes castrenses, los choques se iniciaron la víspera en el estado de Bahr al Ghazal Occidental, situado en el suroeste del país africano, por discrepancias ante el nombramiento de un nuevo gobernador para esa región a fines del año pasado por el presidente sursudanés, Salva Kiir.
Por su parte, los rebeldes rechazan el nombramiento de Emmanuel Primo Okello como gobernador, y amenazaron con una escalada militar en la región si no acceden a sus demandas.
El estado de Bahr al Ghazal Occidental vive una tensa calma por las discrepancias entre el Gobierno central y la oposición por los cambios en el mando, que –según los rebeldes- se realizan sin tener en cuenta los equilibrios políticos de los partidos que participan en el Ejecutivo estatal.
En 2018, tras la firma de un acuerdo de paz entre el Gobierno y los grupos de oposición, se vivió una relativa calma en el suroeste del país, pero la falta de implementación real del tratado provocó un clima de inestabilidad, destacan este martes observadores políticos.
Tras una guerra civil de cinco años que destrozó la economía, causó casi 400 mil muertos y desató una crisis humanitaria, el país enfrenta todavía el reto de la reconciliación.
En opinión de analistas, desde el 2023 las discrepancias aumentaron en ese territorio debido también a luchas intercomunitarias entre etnias africanas y árabes.
Otro flagelo con el que lidia el país es la inseguridad alimentaria, que amenaza a más de siete millones de personas.
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