El presidente del Comité Africano de Expertos sobre los Derechos y el Bienestar del Niño y presidente Político de la Plataforma AGA-APSA, Wilson Almeida Adao, explicó que uno de los problemas más urgentes que enfrentan en la actualidad es la crisis humanitaria y el conflicto en curso en Jartum.
Adao mencionó la muerte de miles de personas, comunidades desplazadas e instituciones debilitadas como el alto costo del conflicto generado por contradicciones en medio de un proceso de integración de las Fuerzas de Apoyo Rápido y el Consejo Soberano de Transición.
Confirmó que el número de desplazados internos aumentó un 27 por ciento en 2024, pasando de nueve millones a 11,5 millones, y los niños representan más del 53 por ciento de ese grupo. Además, las admisiones por desnutrición aguda grave aumentaron un 44 por ciento el año pasado y 431 mil 15 menores de edad recibieron tratamiento.
“La situación de los derechos humanos es profundamente preocupante y somos testigos de informes sobre graves violaciones, incluidos ataques a escuelas y hospitales, reclutamiento forzado de niños soldados y negación del acceso humanitario”, advirtió.
Por su parte, el presidente del Grupo de Alto Nivel de la Unión Africana (UA) sobre Sudán, Mohamed Ibn Chambas, aseguró que los continuos combates en Jartum dificultan el acceso a la ayuda humanitaria, lo cual provoca escasez de alimentos y agrava el hambre.
Chambas denunció que los niños y las mujeres sufren abusos continuos, mientras que los ancianos y los enfermos carecen de asistencia médica. A su juicio, esta es la peor crisis humanitaria del mundo y la interferencia externa también contribuye a que la guerra haya durado tanto.
Explicó que esa situación plantea desafíos para la implementación de la Hoja de Ruta Maestra de la Unión Africana sobre Medidas Prácticas para Silenciar las Armas en África. Los esfuerzos por resolver la crisis aún no han dado resultados, pero como Unión Africana, seguimos comprometidos a poner fin a la crisis, subrayó.
“Sólo el diálogo político entre los sudaneses, no la opción militar, puede poner fin a esta guerra”, reiteró.
Recordó que los esfuerzos de mediación de la UA se guían por la hoja de ruta que exige la implicación y el liderazgo sudaneses, la inclusión, la reconciliación, la neutralidad de los facilitadores y la transparencia.
La Arquitectura Africana de Paz y Seguridad es un conjunto de instituciones, leyes y procesos que trabajan para promover la paz y la seguridad en África.
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