«Lo que queremos es establecer con ustedes una relación altamente civilizada», afirmó Lula en una reunión con los más de tres mil autoridades participantes en un encuentro nacional que se celebra en esta capital hasta el día 13.

Como ejemplo, citó el llamado PAC Seleções, que financia obras esenciales para la salud, educación, transporte, calidad de vida y acceso a derechos.

Este programa «es la primera oportunidad democrática de la gente de no elegir ideológicamente la ciudad que va a ser beneficiada, ni la ciudad del partido de la gente, sino elegir la que mejor presenta el proyecto y más necesidad tiene de que el proyecto se ejecute», refirió.

Según Lula, los alcaldes del Partido de los Trabajadores (PT) «se enojan» porque el programa inyectó recursos en obras del «alcalde vecino que no le gusta el PT».

Pero así es como vamos a ejercer la democracia y enseñar civilidad en este país, recalcó.

El gobernante destacó que, en su gestión, «bajo ninguna circunstancia» un banco público dejará de atender proyectos por cuestión ideológica.

«Y sabemos que en Brasil siempre ha sucedido. Sabemos cómo se trataba la oposición en este país», aludió.

Insistió en que ningún alcalde será discriminado porque no votó por él o porque habló mal de algún ministro. «Todos tienen derecho», subrayó.

En la cita están presentes los gestores municipales de todo el país.

De acuerdo con el diario O Tempo, el Gobierno pretende usar el evento para acercar a los alcaldes y gobernadores a las acciones federales mal divulgadas a la población.

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