Numerosos estudiantes alzaron carteles en la escalinata de uno de los edificios del campus con mensajes de demanda inmediata de la suspensión del cargo, así como en contra de las dinastías políticas.
Duterte es hija del expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, mientras el actual mandatario del país, Ferdinand Marcos Jr., es hijo de otro ex jefe de Estado del mismo nombre.
Los jóvenes estudiantes universitarios llegaron a protestar este viernes con máscaras y hasta desnudos, además, lanzaron proclamas contra las influyentes dinastías que controlan la vida política de Filipinas y denunciaron la compra de votos electorales.
Con una actitud desafiante, la vicemandataria rechazó la semana pasada la idea de renunciar, luego de que el Senado programara el inicio de un juicio político en su contra para junio.
Debido a acusaciones de corrupción y uso indebido de fondos reservados de inteligencia, la Cámara de Representantes de Filipinas recién aprobó una moción de destitución del cargo, sin embargo, el Legislativo no tomará ninguna decisión hasta el reinicio de sus sesiones, el 2 de junio.
En junio de 2024, Duterte era titular del Departamento de Educación y se vio forzada a dimitir en medio de acusaciones de uso de forma indebida de 254 millones de pesos, equivalentes a unos 4,3 millones de dólares, procedentes de los fondos confidenciales de esa entidad estatal.
Casi medio año después, en diciembre, su afirmación de haber dado órdenes de matar al presidente del país, Ferdinand Marcos Jr., si ella misma era asesinada, desató gran polémica y fue tomada como una amenaza por el máximo gobernante filipino.
De progresar el juicio político contra Duterte, la funcionaria sería expulsada del puesto de vicepresidenta de la nación.
Además, quedaría inhabilitada para ocupar un cargo público, lo cual le impediría presentarse como candidata a la presidencia del país en 2028.
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