Tengo datos de personas que perdieron a sus seres queridos, que pasaron por humillaciones, torturas, por el fusilamiento de personas que estaban con ellos, refirió el diplomático este viernes a la prensa.
Miróshnik dijo que sólo mencionaría hechos concretos, como por ejemplo, el de Nikoláyevo-Dárino, donde la mitad de las personas que permanecían allí cuando comenzó la toma no sobrevivieron para ver su liberación por diversas razones.
El representante de la Cancillería rusa precisó que tuvo la oportunidad de hablar con personas que fueron evacuadas del lugar.
Según sus datos, con los que ya están trabajando las autoridades policiales y de investigación, hay constatación de que la gente murió debido a la falta de atención médica, por acciones directas de Ucrania, es decir, por disparar a la gente.
Hay hechos en los que una persona desarmada, de la población civil, simplemente recibió un disparo por alguna razón en la espalda o en la cabeza, explicó.
Además, algunos hogareños sufrieron como consecuencia de ataques selectivos con drones, artillería y fuego de cohetes. Según Miróshnik, los residentes identifican claramente las acciones de las unidades ucranianas que alcanzaron a civiles y objetos.
Asimismo, alegó que hay pruebas que desmienten los informes del mandatario ucraniano, Vladimir Zelenski, sobre el «excelente comportamiento» de las Fuerzas Armadas de su país en la región de Kursk.
A una de las empresas británicas Zelenski le contó acerca de cómo los combatientes ucranianos se comportan maravillosamente en la región de Kursk, cómo ayudan a los lugareños, que incluso nadie esperaba tanta felicidad, señaló el alto funcionario.
Finalmente, Miróshnik subrayó que existen cientos de motivos para responsabilizar penalmente a Zelenski de crímenes contra la población civil en el territorio de la región rusa de Kursk, concluyó el diplomático.
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