En la primera final, la canadiense de los 63 kilogramos Jessica Klimkait, medallista olímpica y mundial, derrotó por hansuko make (tres penalidades) a la nipona Minami Aono, categoría en la que los bronces fueron al pecho de la austriaca Lubjana Piovesana y la polaca Natalia Kropska.

También entre las féminas se impuso la húngara Szofi Ozbas, tercera en el mundial de Doha hace dos años, quien subió a lo más alto del podio en los 70 al dominar a la rumana Serafina Moscalu, con los bronces para la japonesa Shiho Tanaka y la croata Lara Cvjetko.

Japón conquistó su sexta dorada del certamen, ayer barrió en las cinco divisiones disputadas, gracias al joven de 23 años Tatsuki Ishihara, superior por Ippon en los 73 kilogramos al azerí Rachid Mammadaliyev.

Otro judoca local, Vusal Galandarzade, y el tayiko Abubakr Sherov culminaron terceros.

La alegría se apoderó de la National Gymnastics Arena en el último combate de la velada, que vio triunfar en los 81 a Zelim Tckaev sobre el canadiense François Gauthier Drapeau, con los bronces para el ruso Egor Sukhoparov y el atleta de Bahréin Askerbii Gerbekov.

El Grand Slam de Bakú, el segundo evento de la temporada después del Grand Slam de París de principios de mes, terminará mañana con las discusiones del oro en los 78 y más de 78 kilogramos entre las mujeres y los 90, 100 y más de 100 en el masculino.

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