Medios de prensa locales se hicieron eco del comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo británico, en el que se describe el avance militar como una “grave escalada”.
La nota, referenciada por Actualité.CD, precisa que estos acontecimientos aumentan el riesgo de un conflicto regional más amplio, cuyo costo humano sería devastador, y pide el cese inmediato de las hostilidades y la retirada de todas las tropas ruandesas del territorio congoleño. En el comunicado, el Gobierno británico igualmente se mostró a favor de la reanudación del diálogo en el marco de los procesos Luanda y de Nairobi para la solución del conflicto en el este de la RDC y remarcó que no puede haber una solución militar.
El Reino Unido también llamó la atención sobre el impacto humanitario de la ofensiva, teniendo en cuenta el alto número de desplazados que ya existía en Kivu Norte y Kivu Sur y los cientos de miles de personas que han abandonado sus hogares recientemente por la violencia de los enfrentamientos.
A esto se suma el acceso limitado a la ayuda humanitaria, sobre todo debido a la inexistencia de rutas para el envío de ayudas.
Antes de la caída de Bukavu lo hizo el aeropuerto de Kavumu, la principal vía de llegada de los equipos humanitarios a la región este del país.
Este domingo, el Gobierno de RDC confirmó la toma de la ciudad de Bukavu, capital de Kivu Sur, por el M23 con apoyo de Ruanda.
A través de un comunicado difundido por el Ministerio de Comunicaciones en su cuenta en la red social X, la entidad precisó que el Ejecutivo sigue, “hora a hora, la situación en Bukavu, marcada por la entrada del ejército ruandés y sus auxiliares” en la mañana de este domingo.
La nota añade que la acción es contraria a las resoluciones tomadas en la cumbre extraordinaria conjunta de la Comunidad de África Oriental y de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral, así como a los llamamientos de la comunidad internacional para un alto el fuego.
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