Las deliberaciones se producen luego de violentos enfrentamientos entre unidades antimotines y obreros de la construcción, el pasado miércoles, con saldo de más de 480 detenidos, de ellos 83 imputados por la Fiscalía, en un proceso violatorio de normas judiciales, según los colectivos.

La víspera, el Ministerio Público solicitó la detención provisional de los integrantes del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), que fueron reprimidos por las fuerzas de control de multitudes durante las manifestaciones, pero ahora enfrentan cargos por atentar contra servidores públicos, la seguridad colectiva, el patrimonio económico y la integridad personal.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, el pasado jueves en su mensaje a la nación declaró que encabeza un gobierno que no permitirá la anarquía y emplazó al secretario general del Suntracs, Saúl Méndez,.

Por su parte, el líder sindical indicó que el Ejecutivo es el principal responsable de planificar los enfrentamientos y reprimir selectivamente las manifestaciones.

El también vocero de la alianza Pueblo Unido por la Vida asevero que no cejarán en su lucha en las calles hasta derrotar la iniciativa presentada por el Gobierno el pasado 6 de noviembre.

En ese sentido convocó a todos los panameños patriotas a sumarse a una marcha el próximo jueves que partirá desde el emblemático parque Belisario Porras, en esta capital, hasta as inmediaciones del Legislativo para reiterar sus reclamos de justicia y demandar se retire el poryecto de ley sobre la seguridad social que atenta contra los intereses de los trabajadores y sus familiares.

La privatización de servicios en la CSS, la entrega de sus recursos a los bancos y las empresas administradoras de fondos de pensiones y la defensa del sistema de cuentas individuales y no el solidario como han sustentado las organizaciones, son las principales exigencias de los diversos gremios.

Por su parte, el Partido del Pueblo ,que agrupa a los comunistas, emitió un comunicado en el que exige el cese de la violencia desatada por el oficialismo contra el movimiento social del país istmeño.

En ese texto, la agrupación que dirige Moisés Carrasquilla manifestó su solidaridad con Suntracs y condenó el exceso de fuerza utilizado por la policía, lo cual confirma la naturaleza represiva del estado oligárquico-burgués, instalado en la nación canalera el pasado 1 de julio.

La utilización del exceso de fuerza no es nuevo en el presidente Mulino. Aún tenemos frescas, las escenas de las protestas en Changuinola (Bocas del Toro) contra la Ley Chorizo, donde la acción policial, con el actual gobernante y entonces ministro de Seguridad a la cabeza, produjeron muertos, obreros e indígenas lisiados, sin que por sus acciones rindiera cuenta alguna ante la justicia, precisa el documento.

Para nuestro partido, sólo la construcción del más amplio Frente de Unidad de Acción podrá detener las apetencias de la oligarquía financiera y de la burguesía rentista, dueños del gobierno, que hoy descaradamente quieren echar mano a la reserva para pensiones de la CSS, remarcó la organización de los comunistas panameños.

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