En un comunicado, el organismo alertó sobre la urgente necesidad de satisfacer las necesidades de mantenimiento de la red eléctrica para suministrar energía a instalaciones vitales en el enclave costero.
Ante esa situación, llamó a la comunidad internacional a intervenir para ayudar en la recuperación del sector, con el fin de apoyar los esfuerzos de socorro y reconstrucción.
La Oficina de Prensa del Gobierno de Gaza denunció a principios de este mes que las operaciones castrenses israelíes afectaron tres mil 680 kilómetros de redes eléctricas, dos mil 105 trasformadores y 538 generadores.
A ello se suman 335 kilómetros de redes de agua, 655 kilómetros del sistema de alcantarillado y 65 plantas de tratamiento del líquido.
Según las autoridades de ese territorio, más de 250 mil viviendas fueron destruidas o quedaron muy dañadas en Gaza tras 15 meses de agresión.
El Ministerio de Obras Públicas y Vivienda del enclave costero estimó en un comunicado que 170 mil fueron demolidas y otras 80 mil no son aptas para vivir.
El pasado mes, el Centro de Satélites de las Naciones Unidas reveló que Israel dañó o destruyó 179 mil 812 edificios en la Franja, el 69 por ciento del total, desde el inicio del conflicto, en octubre de 2023, hasta el 1 diciembre de 2024.
La ONU estima que la reconstrucción de la Franja tardará hasta 15 años y costará más de 53 mil millones de dólares.
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