En su cuenta de la red social X, el mandatario hizo alusión al miembro de la autodenominada Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, quien fue aprendido por la Fiscalía hace una semana, justo cuando se desarrollaba la conclusión del tercer ciclo de pláticas entre la estructura a la que representa y la delegación gubernamental.
Pese a que los presentes en el encuentro alegaron que al ostentar la calidad de vocero las órdenes de captura contra Rojas estaban suspendidas, la detención siguió su curso debido a la existencia de una circular roja de Interpol por presuntos delitos de narcotráfico solicitados por una corte en Estados Unidos.
A propósito de ese suceso, el jefe de Estados comentó que las órdenes de extradición pueden cesar si los procesos de paz demuestran logros de importancia y que el progreso se mide en el desmantelamiento de la economía ilícita y en el respeto a los derechos de la población.
Según afirmó Petro, los procesos con el Frente 33 en Catatumbo, con Comuneros del Sur en Nariño, con las agrupaciones descendientes del frente de Gentil Duarte y con las bandas del Valle de Aburrá en Itaguí, “avanzan profundamente”.
Por otra parte, expresó que la agrupación conocida como Comandos de Frontera, -que ahora integra junto con la Coordinadora Guerrillera del Pacífico la autodenominada Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano-, aún debe demostrar que está decidido a avanzar en el camino de la paz.
De ser hacer, aseguró, “yo mismo haré operar la que cobija a quienes avanzan en serio en la paz”.
Por otra parte, alertó que quienes decidieron abandonar el camino de las negociaciones, y nombró aquí a los frentes del Estado Mayor Central de Iván Mordisco, en Cauca, en Guaviare y Arauca; a los del Ejército de Liberación Nacional; y a las agrupaciones del Clan del Golfo, solo recibirán el repudio del pueblo y la acción militar del Estado.
La Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano es una agrupación armada recientemente escindida de la Segunda Marquetalia, fundada por Iván Márquez.
A finales del pasado año, esa estructura anunció que comenzaría negociaciones con el Gobierno y que a la cabeza estaría Walter Mendoza, quien antes fuera vocero de Márquez.
Tras la detención de Rojas, esa organización pidió su libertad como una condición para mantener las pláticas.
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