El también secretario general del partido gobernante Sueño Georgiano-Georgia Democrática, dijo este jueves a la prensa que en un determinado momento, en el despacho del primer ministro, los países occidentales pidieron grosera y directamente por la fuerza la apertura de un segundo frente en el país.
Además, explicó Kaladze, se exigió a Georgia que programara vuelos chárter y enviara voluntarios a Ucrania de forma organizada, así como que impusiera sanciones contra Rusia.
«Cuando impones sanciones que no perjudicarán a otros, sino que solo perjudicarán a tu propio pueblo y país, ¿cómo puedes siquiera tomar una decisión así?», subrayó el alcalde.
El 25 de febrero de 2022, el ex primer ministro de Georgia, Irakli Garibashvili, anunció que no tenía previsto imponer sanciones a Rusia, aduciendo intereses nacionales.
A principios de marzo del año pasado el presidente ucraniano, Vladimir Zelenski retiró al embajador ucraniano de Tiflis debido a la postura de las autoridades georgianas sobre la cuestión de las sanciones.
Esa decisión del gobierno georgiano también fue criticada por la oposición, que acusó a las autoridades de la república de cooperar con Rusia.
La dirección del partido gobernante acusó a menudo a las autoridades ucranianas y a algunos políticos europeos de intentar abrir un segundo frente contra Rusia en territorio georgiano.
En opinión de Tiflis, ciertas fuerzas pretenden provocar a Rusia para que lleve a cabo allí operaciones militares paralelas.
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