Las autoridades aprovecharon el retorno de Trump para lanzar varios planes de asentamiento que estaban congelados por el rechazo internacional, subrayó el portavoz de la institución, Ran Yaron.

El ritmo acelerado de la expansión de las colonias muestra que Netanyahu ve el regreso de Trump como una “luz verde” para revivir esas propuestas, alertó.

Yaron citó entre ellos la construcción de unas nueve mil viviendas para judíos en el antiguo aeropuerto de Qalandia, un plan rebautizado como Atarot, que en el pasado provocó muchas críticas globales.

La reactivación de Atarot tuvo lugar el día de la investidura del mandatario norteamericano, lo cual refleja el renovado sentimiento de confianza del ejecutivo israelí, resaltó.

También se refirió al proyecto del instituto religioso Or Samih, a levantarse en el barrio palestino de Sheik Jarrah, o la ampliación de la colonia de Nof Zion, en Jabel Mukaber.

La Organización no Gubernamental advirtió que el creciente desprecio de las autoridades israelíes por el derecho y las normas internacionales podría conducir a una escalada de tensiones en la región.

Mientras que avanzan tales iniciativas, el Gobierno acelera el desplazamiento de los palestinos de sus hogares, afirmó Aviv Tatarsky, investigador de Ir Amim.

Al respecto, señaló que en 2024 fueron demolidos 255 edificios palestinos en Jerusalén Este y desde principios de este año otros 27.

Más de 250 mil colonos judíos viven en esa zona de la ciudad, ocupada por Israel en la guerra de 1967.

Desde entonces, los sucesivos gobiernos rechazaron devolver ese territorio, aunque la comunidad internacional lo considera al capital del futuro Estado palestino.

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