El inspector del Cuerpo de Bomberos de Trujillo, Gelqui Gómez, precisó que las víctimas son un varón, dos mujeres y una niña, y dejó abierta la posibilidad de que bajo los escombros haya más víctimas y, ojalá, algún sobreviviente.

Para verificarlo, dijo, se busca apoyo de alguna empresa que cuente con maquinaria capaz de levantar la estructura de hierro caída, de al menos 800 metros cuadrados.

La enorme estructura, una especie de cúpula del centro comercial Real Plaza, cayó súbitamente anoche sobre el llamado patio de comidas, área de restaurantes de autoservicio alineados circularmente en el perímetro, con mesas de uso general en el centro, donde había numerosos comensales.

Al lado estaba la zona de juegos infantiles, donde, según el gerente de Salud de Trujillo, Aníbal Murillo, los madres protegieron a los niños con sus cuerpos, por lo que solo uno de los pequeños resultó muerto.

Murillo confirmó las muertes y reportó 78 heridos, al menos 10 graves, y a uno de ellos, para salvarle la vida, se le tuvo que amputar una pierna aplastada por el derrumbe.

El alcalde de Trujillo, Mario Reyna, se abstuvo de precisar cuándo fue la última inspección de defensa civil al Real Plaza, pero informes de la prensa regional de la ciudad ubicada a 570 kilómetros de aquí, señalaron que fue el 5 de diciembre y las autoridades dictaminaron que todo estaba en orden y el edificio era seguro.

La Fiscalía abrió una investigación, reclamada por el gobierno regional de La Libertad (región de la que es capital Trujillo), e informó que ha comenzado con una evaluación de la documentación referida a la seguridad del centro comercial.

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