Próximo gobierno uruguayo heredará conflictividad laboral

Montevideo, 22 feb (Prensa Latina) El PIT-CNT protagonizó esta semana su última manifestación de protesta ante el saliente gobierno del presidente Luis Lacalle Pou, pero las causas de su inconformidad deberán ser asumidas por el próximo Ejecutivo.

La central sindical unitaria realizó el jueves último un paro parcial de labores y una concentración en el centro de esta capital, con reclamos que apuntan a un cambio en el modelo de desarrollo nacional.

El secretario de Organización del PIT-CNT, Enrique Méndez, dijo en acto público que el actual modelo beneficia a una casta minoritaria y desatiende las necesidades de las mayorías.

Apuntó que más de medio millón de uruguayos trabajan por salarios deprimidos insuficientes para pagar la renta ni la canasta básica.

Contrastó el crecimiento de la pobreza infantil y la inseguridad alimentaria en un país que exporta alimentos para 28 millones de personas en el mundo.

Méndez subrayó que Uruguay está atado a los vaivenes del mercado por la exportación de productos básicos sin generar valor agregado o mejorar la preparación técnico laboral.

También abogó por una reforma integral de la seguridad social que garantice un sistema universal solidario y con prestaciones suficientes.

Apoyó la instalación de un amplio diálogo nacional que tenga en cuenta también a los trabajadores.

En esa instancia, subrayó, se debe defender el trabajo de calidad, con salario justo y atención a las necesidades del pueblo.

Méndez refirió que en varios sectores ocurren retiros de empresas, cierre de plantas, despidos y otras acciones patronales que afectan a los trabajadores. son compradas por las multinacionales.

Así ocurre en la industria cárnica, con la paralización de las faenas en varios frigoríficos que cerraron o enviaron a sus empleados a seguro deparo.

Una de las causas de la crisis es el escándalo de fraude que sacude a la financiera Conexión Ganadera, cuyo directivo Gustavo Basso murió en accidente de tránsito en medio de reclamos de inversionistas.

Su muerte desató los vericuetos de toda una trama fraudulenta financiera que afecta también a las plantas de faena, en algunas de las cuales Basso era principal accionista.

La situación en el sector ganadero uruguayo es cada vez más grave desde distintos puntos de vista: por un lado, se siguen sumando plantas frigoríficas a la lista de empresas en crisis, lo que lleva a también a un número creciente de trabajadores con un futuro laboral incierto.

A la par, la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (Foica) sigue en conflicto declarado ante unas negociaciones por un nuevo convenio colectivo que no avanzan.

arc/ool

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