Kanda fue viceministro de Finanzas y consejero especial del actual primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, y resultó electo para la responsabilidad en noviembre pasado, luego de brindarse a responder con su gestión a los apremiantes retos del desarrollo.

Un comunicado de la organización financiera multilateral señala que el funcionario, de 59 años de edad, ratificó la responsabilidad de impulsar la misión del BAD de promover un crecimiento sostenible, integrador y resistente.

Los mayores retos de cara al futuro los advirtieron expertos del propio BAD en diciembre anterior al avizorar los cambios en las políticas de Washington cuando Donald Trump ocupara la presidencia de los Estados Unidos, mayor accionista del banco junto con Japón, pues cada uno controla el 15,571 por ciento de las acciones.

A un año de celebrar sus seis décadas de creado, el BAD tiene 69 miembros, 49 de los cuales son de Asia y el Pacífico.

Existe una gran incertidumbre sobre el futuro de la entidad, aunque el gobierno norteamericano todavía no se ha pronunciado al respecto. La reciente imposición, por parte de Trump, de aranceles sobre el acero y el aluminio para todas las importaciones, con una tasa del 25 por ciento, a partir del 12 de marzo, sumada a otras medidas, podría golpear el crecimiento de las economías en desarrollo de Asia a partir de 2026.

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