En un comunicado de prensa, la institución denunció la destrucción del 70 por ciento de los edificios de la Franja de Gaza, blanco de una campaña bélica desde octubre de 2023.

La mayor parte de ese territorio ahora no es apto para vivir, aseguró el grupo, que alertó sobre la grave escasez de alimentos y suministros vitales que sufren los más de dos millones de palestinos que allí residen.

Esta crisis coincide con la escalada militar israelí en curso en el norte de Cisjordania, que comenzó hace 35 días en la ciudad de Jenin y su vecino campamento de refugiados y luego se extendió a Tulkarm, Tubas, Nablus y otras aldeas, subrayó.

La Red criticó “el desplazamiento de miles de personas y la exacerbación de la tragedia humanitaria” en la Ribera Occidental.

Por ello, instó a Naciones Unidas a asumir sus responsabilidades en la entrega de ayuda urgente y la apertura de corredores humanitarios seguros.

También pidió la formación de un equipo nacional unificado que incluya instituciones oficiales, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado para recoger ayuda y asegurar las necesidades de los desplazados.

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