El organismo señaló que en el territorio de Lubero, en la provincia de Kivu Norte, los enfrentamientos de la semana pasada obligaron a más de 100 mil personas a huir de sus hogares, entre los que se calcula que la mitad son niños.
Los socios humanitarios locales informaron a la OCHA que se han producido violaciones generalizadas de los derechos humanos durante los enfrentamientos, y que varios centros de salud tuvieron que suspender sus actividades.
En particular en Goma, capital de la provincia que desde finales de enero está bajo el control del Movimiento 23 de Marzo (M23), se produjo un aumento de la delincuencia en los últimos días, incluidos allanamientos de viviendas y secuestros, que en algunos casos provocaron muertes.
De acuerdo con el reporte de la OCHA, varias organizaciones humanitarias informaron de intentos de confiscar sus vehículos, mientras que un aumento similar de la delincuencia y la inseguridad fue registrado en la provincia de Kivu Sur, donde se experimentó un repunte de los allanamientos de viviendas y los asesinatos en la capital.
La OCHA significó que en Kivu Norte, un trabajador de ayuda humanitaria fue alcanzado por una bala perdida durante los enfrentamientos del 20 de febrero cerca de un hospital en el territorio de Masisi, y murió el día 22 a causa de sus heridas.
En total seis trabajadores humanitarios han muerto en el este de la RDC desde enero de este año, mientras que el número de personas que perdieron la vida por los conflictos desde inicio del 2025 asciende a unos siete mil, según el Gobierno congoleño.
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