En el estand de Drôme en el recinto ferial de la Puerta de Versalles, ese departamento y los de Alpes de Alta Provenza y Vaucluse, que integran la célebre ruta de la Lavanda, unieron esfuerzos para presentar las bondades del versátil género de plantas de la familia de las lamiáceas.

Expertos compartieron con el numeroso público presente aspectos del expediente iniciado en 2022 para que el saber hacer en torno a la Lavándula, o simplemente Lavanda, engrose la lista del patrimonio de la humanidad regida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Una de las oradoras en la velada, la presidenta del Consejo Departamental de Drôme, Marie-Pierre Mouton, consideró que la inscripción constituiría un reconocimiento a los productores y cultivadores de una planta que además de su amplio uso por los humanos, ofrece un singular espectáculo de color violeta en sus campos, uno de los atractivos turísticos de la Provenza, en el sur francés.

La dirigente también destacó el valor agregado que tendría este registro en la Unesco para una filial de gran relevancia en el aspecto económico: la perfumería.

Junto a la industria de los cosméticos, la Lavanda tiene particular valor en la medicina, la decoración y la gastronomía, gracias a su agradable aroma y a las propiedades extraordinarias de sus aceites esenciales.

En diálogo con Prensa Latina, el reconocido maestro perfumero Serge Majoullier, creador de varios productos, mostró expectativas por la materialización de la candidatura.

Para nosotros es de mucha importancia, porque protegiendo a la Lavanda garantizamos la continuidad de nuestro saber hacer en las siguientes generaciones, abundó en el Salón de la Agricultura de París.

Majoullier también estimó que la integración al Patrimonio Mundial estimularía aspectos como la investigación y la calidad de la extracción de cara a la búsqueda de moléculas interesantes desde el punto de vista del olor.

Por su parte, Thierry Wasser, maestro perfumero de la prestigiosa casa Guerlain, manifestó a Prensa Latina que preservar la Lavanda representa un objetivo clave para el sector en Francia.

Hablamos de un componente fundamental para hacer perfumes, insistió.

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