A partir de ahora, este país cuenta con 461 medidas que duplican el anterior texto y que se enfoca en la batalla contra todas las violencias contra las mujeres, incluidas la económica, la digital y la vicaria (hacer daño a los hijos).
‘Frente a la involución que nos rodea, progreso. España vuelve a brillar con luz propia en materia de igualdad de género. ¡Avanzamos!’, escribió en la red social X el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El partido de ultraderecha Vox fue el único en oponerse al Pacto, que la diputada Rocío Aguirre justificó afirmando que se trata de un ‘fracaso y estafa a los españoles’, al considerar que “la violencia no tiene género’.
Por su lado, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, resaltó ‘el carácter valioso de la vida de las mujeres (…) la convicción profunda de que la vida humana es digna de ser vivida en libertad e igualdad (…)”.
La parlamentaria del conservador Partido Popular (PP) Ana Alós valoró el Pacto como el mayor compromiso de la sociedad española para proteger a las féminas. ‘Por todas estas mujeres renovamos este compromiso, lejos del negacionismo de unos y la hipocresía de otros, solo pensando en las víctimas y con un horizonte que no es otro que terminar con esta lacra’, argumentó Alós.
La socialista Milena Herrera señaló que el acuerdo es un mensaje de esperanza a las víctimas, a las que dice que no están solas, y al referirse a Vox sentenció que “ustedes no se atreven a mirar a los ojos de las víctimas, a escucharlas, a entenderlas, las han dejado solas (…)”.
Portavoces parlamentarios de otras formaciones también aplaudieron el Pacto, con matices, como Julia Boada (Sumar), Joseba Andoni Agirretxea (PNV), Pilar Calvo (Junts), Etna Estrems (ERC), Noemí Santana (Podemos) e Isabel Pozueta (EH Bildu).
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