En serios problemas internos, con una popularidad en torno a 20 por ciento, resultado sin precedentes desde las protestas de los Chalecos Amarillos a finales del 2018, el mandatario parece beneficiarse de su presentación como líder europeo que intenta convencer a su par Donald Trump de que Rusia es una amenaza y de que no imponga aranceles a la Unión Europea (UE).

Según un estudio de opinión de Toluna Harris Interactive para la cadena LCI, la confianza en Macron mejoró seis puntos hasta situarse en un 37 por ciento.

De acuerdo con el director delegado de Harris Interactive France, Jean-Daniel Lévy, desde septiembre el buen criterio sobre la labor presidencial cedía, y se ha recuperado por un tema internacional.

El jefe de Estado acogió dos reuniones con líderes europeos para encontrar una postura común ante el cambio de posición con la llegada de Trump a la Casa Blanca hace poco más de un mes, al entablar un diálogo directo con el mandatario ruso, Vladimir Putin, para retomar el acercamiento bilateral y poner fin a la guerra en Ucrania, sin involucrar a la UE en el proceso.

Además, Macron fue a visitar a Trump con el alegado propósito de influir en sus decisiones, reunió a los partidos franceses para discutir el escenario imperante en Ucrania y se convirtió en paladín de una Europa fortalecida militarmente y más unida ante los desafíos en el continente y trasatlánticos.

Si bien parece poco probable que pueda incidir en lo que Washington decida, su imagen de “hombre fuerte europeo” podría funcionar en sectores de la opinión pública gala, y las encuestas apuntan hacia esa dirección.

Otro sondeo, este de Odoxa para el diario Le Figaro, muestra que el 66 por ciento de los franceses ve con buenos ojos el viaje a Estados Unidos y el intento de convencer a Trump.

También refleja que uno de cada dos entrevistados considera que “globalmente, Macron representa bien a Francia en el extranjero”.

El tiempo dirá cómo evoluciona el criterio de la población, en la medida en que los acontecimientos, en particular el conflicto en Ucrania y el diálogo Washington-Moscú, tomen el rumbo abogado por París o no.

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