En entrevista con el diario árabe Asharq al-Awsat, el mandatario confirmó la continuidad de los contactos con los franceses y estadounidenses, mediadores del alto el fuego, para presionar a los israelíes y lograr su retirada de los cinco puntos ocupados en el sur.

De acuerdo con el jefe de Estado, el propósito de la estrategia de seguridad nacional es utilizar todos los elementos del poder estatal (diplomacia, economía, finanzas, medios de comunicación y ejército) para lograr los objetivos fundamentales del país.

Aoun señaló que solo el Estado puede proteger la tierra y a su gente; y en este sentido, subrayó: «si el Líbano es atacado, solo él decide cómo defender el país».

El jefe del Ejecutivo calificó de avance significativo la apertura de la Resistencia de Líbano (Hizbulah) al diálogo y la responsabilidad del Estado en los esfuerzos diplomáticos, expresadas por su secretario general, Naim Qassem, y el jefe parlamentario Mohammad Raad.

Respecto a las relaciones entre Estados, el presidente de la República insistió en el respeto mutuo y la igualdad.

Para el líder de la primera presidencia de la nación, la soberanía implica que el Estado controla por sí solo la guerra, la paz y las armas.

A propósito, aseguró que para lograrlo, se requieren ciertas circunstancias y el despliegue del ejército en todo el país.

En el diálogo, destacó la necesidad de una posición unificada árabe sobre la defensa del pueblo palestino, abordó la importancia de combatir la corrupción, terminar las investigaciones sobre la explosión del Puerto de Beirut y alcanzar una solución al tema de los refugiados sirios.

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