“Los españoles tienen que reconocer estas atrocidades y el perdón fortalece a los pueblos, a las naciones y a los gobiernos, y además elimina algo muy importante: el racismo”, aseveró la jefa del Ejecutivo durante su habitual conferencia de prensa.
Sheinbaum mencionó grandes atropellos acontecidos en dicha etapa, entre estos, la matanza del Templo Mayor contra la población originaria, y la propia ejecución de Cuauhtémoc, último tlatoani (gobernante) de Tenochtitlán, capital del imperio mexica.
Recordó que no invitó al rey Felipe VI a su ceremonia de investidura, porque no respondió a la misiva enviada a él en 2019 por el entonces mandatario Andrés Manuel López Obrador, en la cual le pide expresar de manera pública y oficial el reconocimiento de esos agravios.
Cuando López Obrador “solicita el perdón, lo hace de manera muy respetuosa en una carta personal dirigida al jefe del Estado español, y el rey no contesta pero sí inician una campaña en contra del presidente” mexicano en España muy racista, como si fueran superiores, dijo la dignataria.
Señaló ese hecho como una ofensa a un gran presidente y a un mandatario de México.
Con respecto a la conmemoración de este viernes, destacó que “son 500 años de este cruel asesinato (de Cuauhtémoc) y también una reivindicación de la resistencia de los pueblos originarios y de un hombre valeroso”.
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