El grupo llegó a esta capital a fines del mes pasado con la misión de “contribuir a crear un consenso político sobre la forma de conducir las elecciones a fin del año en curso”, pero dada su pronta salida, el empeño encalló en las turbulentas aguas del desacuerdo.
Durante su estancia en este país del occidente africano, los delegados de la Cedeao conversaron con funcionarios locales, sin que trascendieran resultados de esas pláticas debido a la amenaza de expulsarlos del presidente Umaro Sissoco Embalo al parecer proferida de manera bilateral, pues no llegó a los medios.
La situación bisauguineana está caracterizada por una creciente tensión política tras denuncias de partidos opositores de que el mandatario dio un golpe de estado al anunciar la días atrás que los comicios generales serán realizados “como mínimo a fines del año en curso”.
Los detractores alegan que su mandato expiró a mediados de la semana pasada por lo que su permanencia al frente del Ejecutivo es inconstitucional.
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