De acuerdo con un reporte publicado en la tarde de este martes por la oficina de prensa de la Santa Sede, en esta jornada el Sumo Pontífice “se mantuvo afebril, siempre alerta, cooperativo con las terapias y orientado”.
Durante la mañana se le aplicó oxigenoterapia de alto flujo, así como fisioterapia respiratoria y, como parte del tratamiento, durante la noche se le reanudará la ventilación mecánica no invasiva hasta el amanecer.
En cuanto a la posible recuperación de la salud del Santo Padre, ingresado desde el pasado 14 de febrero en el Policlínico Gemelli debido a una neumonía bilateral, “el pronóstico sigue siendo reservado”, agrega este último parte médico.
ro/ort





