De acuerdo con las autoridades, el incidente ocurrió mientras las víctimas se encontraban en una misión de peinado y desminado en las localidades de Al-Aliyaniyah y Al-Sawana, a unos 250 kilómetros al nordeste de Damasco, la capital.
El pasado domingo, al menos cuatro personas perecieron y otras resultaron heridas por la explosión de municiones remanentes de la guerra en las provincias de Latakia y Deir Ezzor.
Desde diciembre de 2024 hasta la actualidad se registraron más de 430 muertos y heridos por el estallido de artefactos explosivos en Siria, informó la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Por medio de un comunicado divulgado recientemente, la OCHA indicó que casi un tercio de las víctimas son niños mientras los agricultores y pastores se encuentran entre los grupos más afectados.
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