En el contexto del Día para la Concienciación sobre el Desarme y la No Proliferación, el organismo multilateral destacó sus esfuerzos para eliminar estos riesgos desde su fundación en 1945, por mantener la paz y la seguridad internacionales.

«Las armas de destrucción masiva, en particular las armas nucleares, siguen siendo una preocupación primordial, debido a su poder destructivo y a la amenaza que representan para la humanidad», enfatiza la ONU.

Recuerda que la acumulación excesiva de armas convencionales y el tráfico ilícito de armas ligeras y de pequeño calibre ponen en peligro la paz y la seguridad internacionales y el desarrollo sostenible, mientras que el uso de armas explosivas en zonas pobladas pone en grave peligro a la población civil.

Asimismo, alerta que las tecnologías armamentísticas nuevas y emergentes, como las armas autónomas, suponen un reto para la seguridad mundial y la comunidad internacional en los últimos años se muestra muy preocupada por este tipo de armas.

Puntualiza que, a través de la resolución A/RES/77/51, la Asamblea General invita a los Estados Miembro, a las organizaciones del sistema de la ONU, a la sociedad civil, al mundo académico, a medios de comunicación y a personas a título personal a conmemorar el Día, con actividades educativas y de sensibilización público, entre otras muchas.

De acuerdo con el secretario general, António Guterres, su agenda tiene tres prioridades: el desarme para salvar a la humanidad, el desarme para salvar vidas y el desarme para las generaciones futuras.

Explicó, en un discurso pronunciado en la Universidad de Ginebra con motivo del lanzamiento de la Agenda de Desarme, en 2018, que la primera implica el desarme para salvar a la humanidad, con el objetivo de reducir y eliminar las armas de destrucción masiva: nucleares, químicas y biológicas.

Señaló que la eliminación total de las armas nucleares está en el ADN de las Naciones Unidas. De hecho, fue el tema de la primera resolución aprobada por la Asamblea General en 1946.

«No podemos crear un mundo más seguro para todos mediante una acción descoordinada. El desarme funciona mejor cuando trabajamos juntos: gobiernos, expertos, sociedad civil y personas», dijo en esa ocasión.

Señaló que a medida que las expectativas en materia de desarme evolucionen, también deben evolucionar estas asociaciones.

«Las Naciones Unidas se crearon con el objetivo de eliminar la guerra como instrumento de política exterior. Pero siete décadas después, nuestro mundo es más peligroso que nunca», alertó.

Aseguró que el desarme previene y pone fin a la violencia, así como apoya el desarrollo sostenible.

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