En una noche con visos de primavera, el Parque de los Príncipes con sus casi 50 mil butacas resultará pequeño para acoger a los seguidores del club rojiazul y a los visitantes, en un encuentro entre claros líderes de sus torneos domésticos, los parisinos en la Ligue1 y los Rojos en la Premier League.
Liverpool llegó a la Ciudad de la Luz con la etiqueta de favorito, amparado por su gran temporada, en la que encabezó la clasificatoria de la Champions, etapa en la cual el PSG terminó decimoquinto y tuvo que enfrentar el repechaje para ganarse el derecho de jugar en octavos.
Sin embargo, el equipo de la capital francesa vive un buen momento, con una racha de 22 partidos sin perder, al considerar todas las competiciones, 19 victorias y tres empates, con el último revés el 26 de noviembre ante el Bayern de Múnich 0-1 en la Liga de Campeones, en la que suma cinco sonrisas en fila.
Para el entrenador del PSG, Luis Enrique, se trata de un duelo 50-50, en el que aspira a que sus jugadores logren el control del balón para frenar las transiciones del peligroso rival, dotado de atacantes de la calidad de la estrella egipcia Mohamed Salah, el colombiano Luis Díaz, el húngaro Dominik Szoboszlai y el neerlandés Cody Gakpo.
El técnico español reconoció la calidad del Liverpool y estimó que el de esta noche será uno de los mejores desafíos que puede verse en Europa.
También el entrenador de los Rojos, el neerlandés Arne Slot, elogió al contrario por su capacidad de hacer daño y de dominar la pelota.
Entre las armas locales destacan el internacional francés Ousmane Dembélé, tal vez el delantero más caliente en lo que va del 2025, con 18 goles, los jóvenes atacantes Bradley Barcola y Désiré Doué, el recién incorporado georgiano Khvicha Kvaratskhelia y el volante portugués Vitinha.
En los cuatro duelos previos PSG-Liverpool a nivel europeo siempre ganó el anfitrión, por lo que el balance es de 2-2.
La confrontación de vuelta y la decisión de qué club avanzará a los cuartos de final tendrá lugar el 11 de marzo en Anfield.
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