Si no podemos hacer llegar suministros médicos a ese territorio, la vacunación rutinaria se detendrá, lo cual tendrá un impacto severo entre los menores, afirmó Unicef en un comunicado difundido aquí.

Impedir la entrada de suministros de socorro, incluidas vacunas y respiradores, tendrá consecuencias nefastas, recalcó.

La institución advirtió que las unidades neonatales en el enclave costero, donde viven más de dos millones de palestinos, no podrán atender a los bebés prematuros sin la entrada de material médico.

Por su parte, el PMA señaló que las actuales reservas de alimentos en la Franja son insuficientes para satisfacer las necesidades de sus habitantes.

Las existencias en los almacenes permitirán funcionar menos de dos semanas a las panaderías y cocinas de Gaza, reveló.

Ante esa situación, explicó que podría ser necesario reducir el tamaño de las raciones de alimentos proporcionadas para poder atender al mayor número posible de ciudadanos.

Israel paralizó el domingo la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, horas después del fin de la tregua vigente de 42 días.

Por órdenes del Gobierno, las Fuerzas de Defensa cerraron todos los cruces fronterizos en una dramática decisión que coincide con el inicio del Ramadán, mes sagrado para los musulmanes, destacó la versión electrónica del diario Yedioth Ahronoth.

La televisora Al Jazeera estimó que la medida busca presionar al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) para que acepte los reclamos de Israel, basados en el llamado “esquema Witkoff”.

Según Israel, el enviado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para Medio Oriente, Steve Witkoff, propuso extender la primera fase de la tregua por otros 42 días, durante la cual serían entregados en la primera jornada la mitad de los prisioneros israelíes, tanto vivos como muertos.

Sin embargo, Hamas rechaza esa posibilidad al considerar que perdería su principal baza de negación sin obtener nada a cambio, en especial un alto el fuego permanente.

Trump amenazó ayer con severas consecuencias sino libera a los prisioneros y los cadáveres israelíes en su poder, mientras, varios miembros del gabinete de Benjamin Netanyahu prometieron “abrir las puertas del infierno”.

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