El documento, presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), llama a los países de la región a aprobar normativas que amplíen las garantías de derechos tanto de quienes necesitan atención, como de los que la brindan.

Ambos organismos de la ONU abogan por aumentar el tiempo de las licencias de maternidad, paternidad y parentales, reducir la jornada laboral, flexibilizar los horarios y sitios de trabajo, herramientas que deben ponerse a disposición de las mujeres y de los hombres.

El texto advierte que en Latinoamérica y el Caribe solo cinco países cuentan con 18 semanas o más de descanso por maternidad, 10 tienen entre 14 y 17, y 18 otorgan menos de 14.

Por otra parte, solo Chile, Cuba, Colombia y Uruguay reconocen el derecho a la licencia parental remunerada.

Cuba fue el primer país en aplicar este tipo de beneficio que actualmente abarca los primeros 15 meses de vida del hijo y de la hija, precisa el estudio.

Con respecto a los cuidados de larga duración, apenas cinco países cuentan con algún tipo de permiso para esta labor: Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador y México.

“Es tiempo de acelerar el paso hacia la igualdad sustantiva e impulsar la sociedad del cuidado como horizonte de nuestro rumbo colectivo”, afirmó el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.

Recordó que la demanda de este tipo de trabajo se intensifica a causa del envejecimiento poblacional, los problemas epidemiológicos y los efectos del cambio climático.

Frente a este contexto, se necesitan políticas audaces que redefinan el rumbo, subrayó Salazar-Xirinachs durante un diálogo con representantes de gobiernos y organizaciones sindicales y empresariales en el lanzamiento del Boletín, señaló una información publicada en la página de la Cepal.

Por su parte, Ana Virginia Moreira, directora regional de la OIT, enfatizó que es hora de garantizar condiciones dignas para quienes cuidan, avanzando hacia un sistema accesible, equitativo y sostenible.

Según cálculos de ambos organismos, la inversión en este sector podría crear aproximadamente 32 millones de empleos para 2035, de los cuales 11 millones se generarían en los servicios universales de atención infantil temprana y 21 millones en el ámbito de las de largo plazo.

En la región, solo el 50 por ciento de las mujeres participan en el mercado laboral, en contraste con el 75 por ciento de los hombres.

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