La mandataria puertorriqueña aprovechó la ocasión para solicitar más agentes y recursos para combatir el narcotráfico y el trasiego de armas por esta nación caribeña, bajo el dominio colonial de Washington desde hace 127 años.

“No podemos combatir esta crisis solos. La colaboración entre agencias federales y locales es clave para desmantelar estas organizaciones criminales que operan en nuestras costas y terminan infiltrándose en las redes delictivas dentro de los Estados Unidos”, manifestó González, acompañada del jefe de la Policía de Puerto Rico, Joseph González.

Solicitó, por tanto, un aumento en la presencia de agentes de la Patrulla Fronteriza, Aduanas y Protección Fronteriza, así como de la Guardia Costera, además de más equipos, lanchas y botes para reforzar la vigilancia en las costas.

La gobernadora González destacó que solo se está incautando el 30 por ciento de la droga que llega a esta isla, mientras que entre un 20 y un 30 por ciento se queda en Puerto Rico y el resto sigue hacia la nación norteña.

“Somos la frontera sur de Estados Unidos y los contrabandistas, las organizaciones transnacionales, el narcotráfico y muchas otras amenazas que afectan a toda la región, incluyendo las Islas Vírgenes y Puerto Rico, operan desde y a través de este territorio antes de llegar al continente”, subrayó la mandataria.

En tanto, la secretaria de Seguridad Nacional planteó la agilización de fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y la modernización del sistema energético puertorriqueño, casi colapsado desde hace ocho años, cuando el huracán María, lo que se profundizó con su privatización.

“En Puerto Rico colaboramos de manera excepcional con su gobernadora y los funcionarios estatales para garantizar la seguridad en la región y continuar combatiendo las amenazas que afectan a nuestras futuras generaciones”, remató Noem.

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