Las relaciones entre nuestros nuestros países están basadas en principios de igualdad y respeto mutuo, dijo el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov durante el encuentro conjunto con la prensa poco después de la llegada a Moscú de su homólogo del país africano.
Nos enfocamos en la importancia de ampliar la colaboración económica y comercial y acordamos explorar áreas prometedoras: la exploración geológica, desarrollo de recursos minerales, energía, incluida la nuclear, agricultura, espacial y tecnología de la comunicación y la información, precisó el visitante.
Entre los resultados preliminares del encuentro entre ambos cancilleres sobresale que cada año 125 ciudadanos zimbabwes reciben becas para cursar estudios en centros de estudios superiores del gigante eslavo, cuyo canciller expresó disposición de aumentar el número.
Lavrov asimismo reveló que la próxima cumbre África-Rusia tendrá lugar en 2026, evento que reviste particular importancia en momentos en que la nueva administración estadounidense mantiene silencio sobre su política africana aunque dados los antecedentes, los augurios resultan sombríos.
Más temprano el gobierno de Lesoto, un enclave dentro de Sudáfrica, repelió declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, en sesión conjunta del Congreso de su país en uno de sus habituales exabruptos aseveró que “nadie ha oído hablar de Lesoto”, en medio de carcajadas de parte del auditorio.
Antes aún, en su primer mandato, Trump calificó a los estados africanos de “países de mierda” y cesanteó a su entonces secretario de Estado, Rex Tillerton, quien recorría el continente para apaciguar los ánimos de los aludidos.
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