En un comunicado difundido este jueves, advirtió que los recortes de fondos anunciados van a limitar la capacidad del organismo para llegar a millones de niños que necesitan ayuda con urgencia.
El mensaje llega tras conocerse que numerosos países donantes han anunciado estos recortes tras dos años en los que la ayuda ya se venía reduciendo, coincidiendo con un momento de necesidad sin precedentes.
“Hay millones de niños y niñas en el mundo que están sufriendo las consecuencias de los conflictos, que deben ser vacunados contra enfermedades mortales como el sarampión y la poliomielitis y que necesitan acceso a la educación y la atención sanitaria”, señaló Russell.
Unicef se financia en su totalidad con contribuciones voluntarias de gobiernos, aliados del sector privado y particulares.
Tal apoyo ha permitido salvar la vida de millones de niños, contribuido a evitar que las enfermedades infecciosas se propaguen entre los países y ayudado a mitigar las amenazas de inestabilidad y violencia.
La directiva apuntó que, gracias a la colaboración de los aliados, desde el año 2000 la tasa mundial de mortalidad de menores de cinco años disminuyó en 50 por ciento y millones de personas han podido disfrutar de una vida más sana y un futuro mejor.
“Unicef implora a todos los donantes que continúen financiando los programas de ayuda más cruciales para los niños y las niñas del mundo. No podemos fallarles ahora”, concluyó el comunicado.
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