Firmados por un monto cercano a los 37 mil millones de dólares (más de 25 mil 700 dólares estadounidenses), los acuerdos aseguran que el programa pueda seguir el ritmo de la creciente inflación, pues establecen un aumento anual del tres por ciento de la financiación de base, según Radio Canadá Internacional.

Como resultado, el gobierno del primer ministro Justin Trudeau pagó seis mil millones de dólares (más de cuatro mil millones de dólares estadounidenses) a la provincia de Quebec, que ya contaba con su propio programa de guarderías.

A pocos días de dejar el cargo, Trudeau describió el cuidado infantil como un programa de «construcción nacional» y comparó la importancia de este «elemento fundamental» con la de otros derechos sociales como la atención médica.

Hasta ahora, Ottawa no logró llegar a un acuerdo con Alberta y Saskatchewan, aunque continúan las conversaciones sobre el tema entre funcionarios del gobierno federal y de estas provincias.

En 2021, Canadá anunció un plan de cuidado infantil de cinco años por 30 mil millones de dólares (más de 20 mil 900 dólares estadounidenses) para crear 250 mil nuevos espacios de cuidado infantil asequibles, pero la escasez de mano de obra, la inflación y la complejidad del programa obstaculizaron esa meta.

El Partido Conservador de Pierre Poilievre votó a favor de la legislación que estableció ese programa federal, pero prometió cambios para poner fin al caos en el cuidado infantil, si llega al poder.

Por su parte, el exgobernador del Banco de Canadá, Mark Carney, considerado como el favorito en la carrera por el liderazgo liberal, prometió no recortar las transferencias federales a provincias e individuos.

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